Si no estás en redes sociales, no existes. Es un dicho popular que se refiere a la ausencia de las marcas en medios digitales. Este dicho lo empleo para hacer referencia a la marca de personas naturales. Si no estás en redes sociales eres invisible para los usuarios. Según un estudio hecho por Hootsuite (2018), tres cuartas partes de personas con acceso a Internet son usuarios activos de redes sociales, esto es 3.2 billones, que representa el 42% de la población mundial; entre ellos, se encuentran tus seguidores, posibles empleadores y futuros contactos profesionales. Por ejemplo, si un directivo se encuentra en la búsqueda de un director para su departamento de mercadeo, puede que lo consiga de la forma tradicional (referencias personales o correo electrónico), sin embargo, en la actualidad el 86% de las empresas buscan a sus empleadores por redes sociales, y aún más, buscan identificar rasgos de las personalidades con la información que publican en sus cuentas personales (20minutos, El 86% de las empresas consulta los perfiles en redes sociales de los candidatos a un empleo, 2 de marzo de 2017). En el 2011, el 27% de las empresas buscaban personal por los medios sociales, cifra que en el 2017 se elevó al 86% según el Europa Press.
Para Laura Alba, Human Resources Business Parther de la reclutadora de profesionales Michael Page, las redes sociales son un motor de búsqueda efectiva a la hora de conseguir profesionales. Cada vez más, las empresas se fijan en los perfiles en línea de sus candidatos para tomar la decisión final de contratación, decisión en la que el contenido que los empleadores encuentran en cuentas personales influye radicalmente.
En este punto surge la pregunta: ¿en qué consiste un buen manejo de marca personal en redes sociales? A nivel profesional, en dar a conocer tus proyectos, habilidades y experiencias, no se trata de limitarse a publicar información como en una hoja de vida, tales como la experiencia profesional y educación, como por ejemplo, lo permite hacer la red social LinkedIn. Consiste en dar valor agregado a las publicaciones, contenidos que sumen y permitan a los usuarios identificarte como un conocedor y/o experto en el área en la cual te desempeñas.
No se trata de limitarse a publicar información como en una hoja de vida
Ahora hablemos de los despidos laborales que se han dado por publicaciones en redes sociales: Así como tener una buena gestión de marca personal puede significar la presentación de oportunidades laborales, el manejo inadecuado de ellas da lugar a despidos. Cuando no se invierte en construir una imagen, se suele descuidar lo que se publica.
En Colombia, se han presentado diferentes casos. A nivel de cargos en entidades públicas, el Presidente Iván Duque, reversó el nombramiento de Claudia Ortiz como directora de la Unidad Nacional de Protección, entidad de protección adscrita al Ministerio del Interior de Colombia. La decisión se dio luego de que diversos sectores económicos y políticos rechazaran su designación debido a los tuits publicados por Ortiz, en los cuales empleó frases como: “Maligna banda de forajidos, a la casa de nuestra democracia. Insostenible, intolerable. Los seguidores del “todo gratis” de la Colombia Humana, solo se manifiestan con agresión y grosería. De tal palo tal astilla”, en palabras del director del Observatorio de Seguimiento a la Implementación del Acuerdo de Paz (OIAP) ydefensor de Derechos Humanos, Jorge E. Rojas, la funcionaria estaba moralmente impedida para el cargo.

Por otro lado, en la ciudad de Cartagena, Víctor Arango, director de Distriseguridad, establecimiento adscrito a la Alcaldía de Cartagena, renunció a su cargo debido a la polémica que generó en redes sociales la publicación de una foto con Liliana Del Carmen Campos Puello, mujer señalada de liderar una red de proxenetismo en la ciudad. El alcalde encargado, Pedrito Pereira, a través de Twitter calificó la conducta del funcionario como reprochable.

A nivel internacional, en el ámbito político, Steve Goldstein, diplomático de Estados Unidos, fue despedido de su cargo por el Presidente Donald Trump, luego de publicar comentarios en sus redes sociales, sobre la partida del secretario de Estado, Rex Tillerson. Así mismo, el exjefe de prevención del delito en el municipio de Gómez Palacio, Durango, México, fue despedido por publicar en Twitter: “A todos esos que dicen ‘mayo sorpréndeme’ ojalá los violen” (Radiolevy, 6 de mayo 2014), por ser considerado un comentario inapropiado para un funcionario que ejerce un cargo de esa naturaleza.
Así mismo, encontramos ejemplos en que las publicaciones les ha costado el puesto de trabajo, como lo es el caso del periodista Ricardo Alemán, quien fue despedido por Televisa y Canal 11 por publicar un tuit en el cual recordaba los asesinatos de personajes famosos acompañado de la frase “A ver a qué hora, chairos”, en referencia a los simpatizantes del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Compañías privadas también han despedido a sus empleados por publicaciones en redes sociales: Naomi H, como se identificaba en Twitter, fue aceptada para realizar sus prácticas profesionales en la NASA, emoción que expresó publicando en su cuenta: “cállense la p***boca, me acaban de aceptar para unas prácticas en la nasa”, comentario que fue respondido por Homer Hickam, ex ingeniero de la empresa y miembro del Consejo Nacional del Espacio; lo que causó su despedida aún antes de comenzar a laborar (Tecno, 24 de agosto de 2018).
Las redes sociales se han convertido en la principal tarjeta de presentación laboral. Las compañías las consultan como fuente de información para la toma de decisiones importantes concernientes a contratación o continuidad de su personal. Es por ello, por lo que no deben ser tomadas a la ligera, antes bien, se le debe dar importancia a construir una buena marca personal.
Y tú, ¿qué estás publicando en tus redes sociales? ¿Te contratarían o te despedirían?
